Fiestas de Interés Turístico Provincia de Cáceres Extremadura

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Fiestas de Interés Turístico Provincia de Cáceres Extremadura

La provincia cuenta con una festividad de Interés Turístico Internacional y tres festividades declaradas de Interés Turístico Nacional. La primera, y más destacada, es la Semana Santa de Cáceres. Le siguen en reconocimiento, la fiesta del Cerezo en Flor, el Jarramplas y el Otoño Mágico del Valle del Ambroz.

La Semana Santa de la capital cuenta con un histórico arraigo que data del x. XV y que cada vez gana más adeptos, como podemos ver en el imparable crecimiento de hermanos que forman cada una de las dieciséis cofradías.

Qué decir de El Cerezo en Flor, todo un elogio a los sentidos.

El Valle del Jerte se cubre de un espectacular manto blanco con la floración de millones de cerezos y los municipios de la Comarca del Jerte celebran este regalo de la Naturaleza dando la bienvenida a la primavera con todo tipo de actos folklóricos.

Por su parte, el Jarramplas en Piornal es un peculiar personaje disfrazado de demonio danzante que viste un traje multicolor y que recorre las calles mientras los vecinos le lanzan nabos.

La caída de las hojas es un momento mágico y lo festejan con alegría en el Otoño Mágico en el Valle del Ambroz. ¿Qué mejor manera de honrar a ese bello paisaje del entorno que les acompaña en esta estación? Actividades lúdicas, culturales, de naturaleza y festivas se extienden desde el último fin de semana de octubre hasta el último de noviembre.

A estas citas se unen otras veintidós Fiestas de Interés Turístico Regional. Sería imposible recomendar alguna dado que cada una de ellas cuenta con una personalidad tan única que las hace merecedoras de ser vistas una y otra vez, para compartir las representaciones que nos brindan sus vecinos.

Las Carantoñas de Acehúche son hombres disfrazados con pieles, sin curtir, y que cubren sus rostros con una máscara, también de piel, de la que cuelgan pimientos, orejas de animales, colmillos, etc. tras una promesa hecha a San Sebastián.

En Los Negritos de San Blas de Montehermoso, siete danzantes, con las caras tiznadas con corcha quemada, bailan al son de sus castañuelas, hechas de corazón de encina. Visten el traje típico de Montehermoso con un gorro de aspecto militar llamado “Rocaol”. Entre ellos está el “Palotero”, personaje burlesco que lleva un zurrón de piel con los utensilios de las danzas.

La víspera del Domingo de Carnaval se celebra en Villanueva de la Vera, la fiesta del Peropalo, que representa el proceso de la Inquisición a los reos. Los “peropaleros” confeccionan un muñeco de tamaño natural relleno de paja, vestido con traje, botas y sombrero negros y un pañuelo blanco al cuello. Está sujeto a un fuerte palo que permite levantarlo y trasladarlo por el pueblo.

Decenas de municipios de la provincia han sabido conservar con el paso de los siglos las leyendas y rituales ancestrales. En Jarandilla de la Vera cada año se repiten los Escobazos. Una manifestación popular, donde se mezclan ritos y costumbres de raíces religiosas y paganas, que emplea las retamas de escobas para elaborar antorchas, llamadas popularmente “Escobones”, con las que se golpean unos a otros y después utilizan para iluminar el estandarte de la Virgen de la Inmaculada Concepción durante su procesión.

Enormemente vistosas y espectaculares son las Carreras de Arroyo de la Luz, famosas por sus jinetes que recorren la calle principal de Arroyo de la Luz a gran velocidad, en homenaje a su patrona.

Muy popular es el Chíviri de Trujillo, fiesta donde los vecinos bailan ataviados con sus vestimentas tradiciones el chíviri y otros cánticos tradicionales.

De carácter religioso, merece la pena vivir la festividad de los Empalaos de Valverde la Vera que representan el Vía Crucis; la Romería de San Isidro de Valencia de Alcántara y la Encamisá de Torrejoncillo. Merece la pena destacar los pasos procesionales y las cofradías de la Semana Santa de Plasencia y la de Trujillo, ambas dignas de visitar y vivir en primera persona. También de carácter religioso la Bajada de la Virgen de la Montaña en Cáceres.

Cáceres presenta una oferta de festividades para todos los gustos. Miles de turistas se decantan cada año por los Carnavales de Campo de Arañuelo, del tipo desfile de comparsas y el Carnaval Hurdano, más costumbrista y mítico. La Pedida de la Patatera coincide con la celebración del Martes de Carnaval. Los jóvenes de Malpartida de Cáceres celebran la Cuaresma yendo a pedir casa por casa la patatera, el embutido más económico hace décadas, hoy considerado un apreciado legado gastronómico. En la Enramá de Pinofranqueado los mozos y las mozas son emparejados siguiendo una costumbre que data de hace 150 años. Durante 3 días, las parejas actúan como si de novios reales se tratasen con entrega incluída de la Enramá (ramillete de flores silvestres) y baile propio de esta tradición hurdana.

Quien gusta de los toros tiene su fiesta grande los seis días de festividad taurina de Los Toros de San Juan en Coria; otras fiestas de Interés Turístico Regional son la Hispanidad de Guadalupe, la Boda Regia de Valencia de Alcántara, recreación histórica donde participa todo el pueblo ataviado con ropa de la época, o el Martes Mayor, un mercado que se celebra en Plasencia el primera martes de agosto y se viene así repitiendo desde nada más y nada menos que ocho siglos.

De tinte gastronómico encontramos la Fiesta de la Tenca que celebra la Mancomunidad Tajo-Salor en torno a este pez, protagonista de la gastronomía comarcal.

Para finalizar, los amantes del senderismo y la historia, no se pueden perder la Ruta de Carlos V. Sigue los pasos del Emperador Carlos V en su viaje hacia el Monasterio de Yuste, donde pasó los últimos años de su vida. De 25 kilómetros de distancia, comienza en la localidad de Tornavacas y finaliza en Jarandilla de la Vera, en el Valle del Jerte.